Nace la carrera de Ingeniería en la UNNE
A pocos años del nacimiento de nuestra provincia, comenzó a gestarse una movida apoyada por toda la sociedad, para formar los profesionales que el desarrollo de la nueva provincia demandaba. Fue así que allá por 1957, un grupo de ciudadanos chaqueños se animaron a soñar una carrera necesaria e imprescindible para la época, vinculada con el desarrollo de la infraestructura local, una carrera que permitiera tener profesionales capacitados para los emprendimientos en ciernes; una carrera de Ingeniería al alcance de los hijos de cualquier trabajador y no sólo para aquellos que tenían el respaldo económico suficiente para ir a estudiar a otras ciudades, en otras provincias.
El diario El Territorio, en su editorial del jueves 29 de enero de 1959, titulada "La Escuela de Ingeniería: una necesidad impostergable" planteaba enfáticamente:
"[…] La necesidad de impulsar el progreso del norte argentino, como así también de todo el país, abrumado por una crisis económica. Para la movilización de los recursos naturales, aumentar la producción y desarrollar una industria sólida es necesario contar con técnicos y profesionales argentinos, si no, los planes y proyectos se quedarán en los papeles o seremos espectadores de una movilización extranjera. En nosotros está la solución de nuestros problemas, con la participación activa de nuestros técnicos, que deben formarse aquí, sin más demoras."
Todo ese esfuerzo del conjunto de la sociedad logró las adhesiones necesarias para que el 7 de diciembre de 1957, el Consejo Superior de la UNNE, mediante la Resolución N° 237, cree la Escuela de Ingeniería Civil, teniendo en cuenta los argumentos expuestos por la Junta Promotora Universitaria de la Provincia del Chaco. Sin embargo, todavía no se garantizaba el inicio del funcionamiento de la misma, dando inicio otra lucha, hasta que el 20 de abril de 1959, comenzaron el cursado los primeros 60 alumnos inscriptos.
Y un día se recibieron los primeros ingenieros
El día 21 de abril de 1967, hace ya 50 años, no fue un día más en la vida de la recientemente creada Escuela de Ingeniería de la UNNE. Ese día, dos de sus alumnos rendían su última materia, Puentes de Hormigón Armado: Rodolfo Hugo Romero y Alejandro Pilar, eran los primeros en llegar a esa instancia de la carrera de Ingeniería Civil.
Ambos se presentaron al examen, como era su costumbre, vestidos de traje (que por cierto era el único que tenían…). Alrededor de las cinco y media de la tarde, Mirta, la esposa de Romero y Olga, la esposa de Pilar, ambas maestras, llegaron en sus bicicletas a la Facultad a ver "cómo estaba el clima". Ya en la entrada del Campus, los condiscípulos y compañeros de trabajo de Romero y Pilar (ambos trabajaban en Vialidad del Chaco) las pararon y les entregaron los trajes de sus maridos pulcramente doblados. Era la señal inconfundible de que el Chaco y la región tenían sus dos primeros Ingenieros.
Luego del desenlace esperado, la multitud de amigos y compañeros de estudio y de trabajo, que esperaba ansiosa, mientras los saludaban y felicitaban, les quitaron sus ropas y los vistieron con bolsas de arpillera. A continuación, vino el ritual que hoy es tradición: untar a los recién graduados con harina, huevos, yerba…
Más tarde, los montaron sobre el capó del "Valiant" de uno de los asistentes y comenzaron la caravana por las calles céntricas de la ciudad. La parada obligatoria fue frente al diario El Territorio, que registró el acontecimiento. Posteriormente, se dirigieron a la Casa de Gobierno, donde el propio Gobernador de entonces, el Cnel. Basaíl, bajó hasta la vereda a saludar a los nuevos Ingenieros.
Pero los festejos siguieron hasta altas horas de la madrugada.
Pasado y presente de la Facultad de Ingeniería de la UNNE
"Rodolfo Hugo Romero y yo fuimos los dos primeros graduados de la Facultad de Ingeniería de la UNNE. Lamentablemente, Hugo Romero falleció hace ya más de 10 años" precisó Alejandro Pilar.
El Ingeniero Pilar recuerda que fueron 60 los inscriptos que aquel 20 abril de 1959 comenzaron a cursar sus materias en el Campus Resistencia. "Había una gran proporción de personas mayores que, en general, desarrollaban actividades técnicas, principalmente en ámbitos de la administración pública", recuerda Pilar y remarca que en su caso personal "acababa de salir del Servicio Militar y trabajaba como tornero en la fábrica que Louis Dreyfus tenía frente al Hospital Dr. Julio C. Perrando, luego embotelladora de Pepsi".
El Ing. Pilar, recientemente jubilado como profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, además de ejercer la docencia universitaria, también trabajó en la actividad privada y en organismos del estado. Hoy, una de las aulas de la Facultad lleva su nombre.
Desde aquel febrero de 1967, los graduados de la Facultad de Ingeniería de la UNNE se cuentan por miles (ya son más de 3300), los que desarrollaron y desarrollan su actividad profesional, no sólo en la región, sino también en todo el territorio nacional, inclusive en el extranjero.
Dr. Ing. Jorge V. Pilar
Profesor de la Fac. de Ingeniería - UNNE